domingo, 3 de mayo de 2009

Existir

Siempre hay en mí al menos dos conciencias antagónicas en eterna pugna. A veces un día sucede al otro por mera inercia y sólo veo pasar de largo los acontecimientos y el tiempo me arrastra, como en tercera persona; en esas ocasiones no encuentro sentido, todo ocurre más rápido de lo que puedo reflexionarlo. Otras veces cada día es una intensa situación llena de cosas qué aprender, siento cada latido lleno de fuerza llevando la vida por todo mi cuerpo, hago más de lo que creo que puedo hacer y disfruto cada cosa, pero esto sólo pasa cuando mantengo los ojos abiertos y la voluntad bien aferrada al nudo del puño. Contadas ocasiones.
Relaciono estos dos polos con un yin-yang, ambos con una pequeña porcion del opuesto: la fuerza que no te deja caer hasta rendirte y la sombra de la incertidumbre que abruma hasta el mejor momento. Respectivamente.
Estos son sólo dos de los muchos polos que encuentro en mí, pero creo que son compartidos por todos. Altas y bajas que finalmente son parte del todo. Encantadores sinsabores de la vida.

2 comentarios:

Orizschna dijo...

Yo a veces creo que no tengo conciencia, o que si la tengo, es una muy masoquista que nomas dicta pendejadas para luego lamentarse.
No, no tengo.
O si tengo pero no la quiero aceptar.

Ugly doll dijo...

es como no vivir todos los días de la vida... sólo algunos!! ...qué extraño!! ...cómo se puede estar despierto sin sentirlo? me pasa muy seguido.