martes, 30 de marzo de 2010

Las batallas del final

*texto del audio

.el dinero se pudrió, y el que no, fue combustible o lastre;
en el velo de ficción se le olvidó

.suplicantes hasta el fin, falsos santos guiaron sus rebaños,
hacia el centro mismo de la confusión

.delirando en un festín, encontraron fin paria y magnate
amarrados a su inútil condición.

.disfrazados de arlequín, los monarcas fueron apedreados
con la furia de su ejército servil

.y volvieron a pedir las migajas que antes desdeñaron
...esas fueron las batallas del final
...esas fueron las batallas del final

lunes, 29 de marzo de 2010

Espera

A veces crees que toda espera es por algo en concreto, y hasta te haces ilusiones de que cuando ocurra cierto evento las cosas van a cambiar y lo que causaba dolor va a desaparecer y los días vacíos van a llenarse de lo que sea, que no tienes ni idea de qué es, pero los llenará. Durante la espera, lo único que se llena es tu cabeza de conjeturas y escenarios, de distintas posiblilidades de miles de cosas que pueden ocurrir. O no...

Mientras tanto las oportunidades se pasan frente a tus ojos y merodean entre tus dedos sin que te decidas a cerrar el puño y tomarlas, se aburren pronto y desaparecen; aún de vez en cuando te visita alguna, con la esperanza de que hayas despertado. No es así. Tu mirada sigue perdida en aquel posible futuro lleno de perfección y felicidad que te inventaste para evadir la abrumadora o aburrida realidad que te rodea.

Lo patético ocurre cuando llega aquel momento tan esperado en el que hemos depositado tantas ilusiones y tanta fe. No pasó nada, nada cambió; peor aún, ni si quiera estás seguro de que algo pasó. Sólo se trató de una larga, larga espera ¿hacia qué?...

Un poco de vino para olvidar.


Eso que piensas que te va a liberar, te ata a una espera esclavizante. Actúa ahora y que venga lo que sea.

viernes, 26 de marzo de 2010

Una probada

Déjame compartir contigo una probada de mi mundo; mostrarte la sutileza entre instantes y segundos.
Deja que mis acordes te acaricien y te lleven de la mano hacia bosques subterráneos; donde la brisa es tormenta, bien y mal se funden juntos.
Déjate seducir por el canto de sirena que te invita a lo profundo; el salón de los espejos nos mostrará desnudos; balde helado de verdades y el renacer de este mundo.
El camino hacia la luz es inmensamente oscuro.
Los polares antagónicos convergen en algún punto.
Dos caminos se acompañan pero sólo hasta lo justo.
Carbón y diamante es lo mismo aunque se miren distintos: utilidad y belleza, austeridad y opulencia, la pasión y la templanza; el carbón al rojo vivo y el diamante en su pureza.
El veneno que asesina, salva en su dosis correcta.
Déjame pues, que te abrace aunque sea por un momento; sin pretender perpetuar lo que sabemos finito.
Déjame oir tus sueños e imaginar que son míos; contemplemos lado a lado atardeceres de fuego, paisajes de ensueño, los tiempos enrarecidos.
Deja las cosas fluir en el momento oportuno.
Derrumbemos a Babel para instaurar lo que es puro.
Afiancemos nuestras manos y recorramos la senda sin temor a despedidas, pues en el fondo sabemos que al final, volveremos a ser uno.

El equilibrio es el punto de fuga del eterno respirar del universo.